Mi Experiencia con un Colchón de Memory Foam

Hace unos meses empecé a sentir un gran dolor en la espalda baja, pensé quizás que había dormido chueca, o que algo me estresaba.
Sin embargo, el dolor siguió.
Me empecé a dar cuenta que el dolor era porque no estaba durmiendo bien, ya que mi Colchón ya no tenía forma y me estaba inclusive lastimando, así que decidí ir a buscar el colchón ideal.

Lo único que había escuchado de recomendación es que los colchones de Memory Foam eran los mejores, pero sin saber más, me fui de tienda en tienda para informarme más, conocer las características, los beneficios, ventajas y desventajas de tener un Colchón de Memory Foam.

Al leer un estudio de la Profeco recomendaban también adquirir un colchón en tienda departamental o empresas especializadas o de servicio establecidas, ya que al comprar en la calle, en algunas ciudades, por más que el precio fuera muy bajo, estos podrían haber sido robados o reconstruidos, y que vengan de lugares como hospitales, basureros. ¡Pensar que hay gente que los repara y vuelve a forrar, y así de fácil te los venden como originales.

El riesgo es muy grande, y no quería arriesgarme. Así que el primer día, visité una tienda departamental y dos tiendas de colchones que quedaban cerca de donde vivo.

Me recosté en cada uno de ellos, vi que había diferentes alturas, materiales, y entonces ahí pregunté. Hoy en día sé que es importante saber diferenciar el tipo de materiales al hacer una compra que influirá en la forma en que vas a descansar los siguientes 10 años por lo menos.

Me llevé una gran sorpresa de lo mal informada que estaba respecto a los Colchones.
Pero a medida que me fueron explicando, fui conociendo más los beneficios de los Colchones de Memory Foam, el cual terminó siendo mi opción elegida.

Algo muy interesante de los Colchones de Memory Foam es que tienen un material que disipa la presión del cuerpo de forma uniforme, entonces gracias a ello, el cuerpo al estar acostado, no tiene puntos en los que la presión sea muy alta, sino que se va amoldando el cuerpo y lo hace de forma uniforme.

Al utilizar un colchón de memory Foam, los beneficios pueden ser grandes.
El primer beneficio de tener un colchón de memory foam es que es más durable, porque está hecho de un material más denso y pesado.
Por otro lado, no se tienen puntos de presión, automáticamente el colchón de memory foam se adapta al cuerpo y elimina los puntos de presión.

Tantos eran los beneficios que decidí comprarlo, había ahorrado una cantidad significativa para hacer una buena compra, y así fue; y podría decirles que no pasó ni una semana, y gracias al colchón de memory foam, no tenía más dolor.
La tensión y el dolor se habían reducido drásticamente. Empecé a sentir cómo se iba adaptando mi cuerpo al colchón, empecé a moverme menos.
Y bueno podría seguir compartiéndoles los beneficios del gran colchón de memory foam que compré.